¿Somos realmente conscientes?

Con gran energía después de mis vacaciones de dos semanas, vuelvo a los “miércoles de” con nuevos aprendizajes, reflexiones y una sensación de crecimiento personal. Antes de empezar a escribir la nota, me encantaría hacerles un par de preguntas para pensar (puedes anotarlas si quieres):

  1. ¿Cuánto tiempo al día estás atenta de lo que ocurre a tu alrededor?
  2. ¿Cuántas horas o momentos al día le dedicas tiempo a experimentar tus emociones y sensaciones?
  3. ¿En qué situaciones has tenido la oportunidad de analizar y ser consciente de que ciertos comportamientos que tienes son producto de algo aprendido con anterioridad?
  4. ¿Tu forma de vivir es más de “aprender cosas nuevas” o también te cuestionas la idea de que es positivo para tu desarrollo “desaprender otras tantas más”?

Pero para poder lograr la respuesta que quieres obtener a esas preguntas, hay UNA palabra que es clave…¡UNA SOLA!: Consciencia.

¿Somos realmente conscientes de que lo que hacemos, decimos y pensamos, viene de creencias aprendidas, que muchas veces ni siquiera cuestionamos? Nuestro gran desafío es crecer o incluso cambiar...pero ¿partimos por querer aumentar nuestro nivel de consciencia, o de inmediato nos saltamos este paso y deseamos ver el logro en sí?

La consciencia es el primer, PRIMERÍSIMO paso para aventurarnos en algún proceso personal. ¿Si no conocemos lo que nos pasa, cómo podremos comprenderlo e intentar modificarlo? Yo me he dado cuenta, principalmente a través de terapia, que para sanar mis heridas, necesito saber qué es lo que me hace sentir así y de dónde diablos viene. Te pongo un ejemplo para clarificar: si estoy saliendo por primera vez con una persona o empiezo a emprender un proyecto nuevo (ambas situaciones me sacan absolutamente de mi zona de confort), es probable que aparezcan mis miedos. Es decir, ante la incertidumbre, aparecen mis miedos y mi necesidad de controlar más. Si no soy consciente de esto, sólo me dejaré llevar por ellos...SÍ, así pasa. Pero si por lo contrario, estoy atenta, podré DETENERME y decirme “hey! Otra vez aparecieron esos miedos gatillados por heridas...esa no eres tú, es tu miedo el que habla y te quiere hacer actuar de esa forma...pero ¡tú quieres algo distinto, acuérdate!”

Por todo lo que acabas de leer, te quiero invitar a ser más consciente, y para eso, me encantaría dejarte los siguientes consejos para poder cultivar una vida - plena - con más momentos de conexión hacia ti misma y lo que estás viviendo AHORA - ahora ahora ahora ya -:

  • Ser honesta y enfrentar que es normal tener miedos ¡todos los vivimos! Estar despierta a esas situaciones en donde uno experimenta mayor emoción y ver qué puede haber influido en dicha reacción.
  • Respetar la realidad ajena - lo que vive el otro no es necesariamente lo que vivo yo - Todos interpretamos la misma realidad de distinta manera ¡somos seres muy diferentes, un universo cada uno!
  • Vivir en el presente, y para eso, las técnicas mindfulness son un excelente guía y acompañamiento. Ayudan a cultivar estar conectados al aquí y el ahora.

Cuestionarnos la realidad nos permite sentirnos orgullosos de no “actuar de forma inconsciente”, pues nos regala el poder detenernos, pensar y luego tomar una decisión. ¿Con qué te quedas hoy?

Espero que esta nota te haya hecho pensar y reflexionar sobre cómo estás viviendo tu vida e interpretando lo que te pasa. ¿Ya conoces el Club Mipacareu? ¡Te invito a inscribirte en la lista de espera aquí! En esta membresía encontrarás un espacio integral para trabajar en ti y en tu autoestima, a través de una escuela de autoestima y beneficios exclusivos.

Un abrazo apretado,