Resiliencia, una cualidad poderosa Fecha: 08 de Julio, 2020

Hoy me gustaría hablar de una palabra potente, una virtud única y que siento que es fundamental desarrollarla para poder salir adelante: la resiliencia. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de esta poderosa cualidad? La resiliencia es un proceso psicológico que nos permite tener la capacidad de salir adelante ante la adversidad, de adaptarnos rápido al cambio e incluso salir fortalecido de éste. Es decir, los resilientes son personas que tienen la habilidad de enfrentar diversos fracasos, pérdidas o dolores, y salir engrandecidos de éstos, tolerando los cambios y niveles de incertidumbre que éstos conllevan ¿POTENTE, NO ENCUENTRAN?

En mi experiencia personal, la resiliencia me ha ayudado a enfrentar los momentos más dolorosos de mi vida y reinventarme, poder cambiar de piel y salir con más herramientas para enfrentar nuevas situaciones difíciles. ¡Sin ella no me imagino ser la persona que soy hoy en día! Es por eso que hablo con tanta pasión sobre ella, porque creo que mi emprendimiento es el reflejo puro de esta cualidad que he ido construyendo a lo largo de mi vida. Incluso, la he necesitado tanto pero tanto desde octubre del año pasado, en donde me he caído no una vez, si no que miles y aún así, he podido seguir con mis sueños ¡AMADA RESILIENCIA!

¿Pero cómo me convierto en una mujer resiliente?

1. Ser conscientes de que no podemos controlar todo: primero, es importante saber que hay muchos factores que influyen en nuestro nivel de resiliencia, tales como el apego que tuvimos con nuestros padres en nuestra infancia, los recursos emocionales que tenemos actualmente que nos permiten ser flexibles ante la adversidad y el cambio (como la tolerancia al estrés o al fracaso), los sucesos o dificultades que hemos vivido en nuestra vida, entre otros…¿Lo común de todos ellos? Que no los podemos controlar o hacer que sucedan, ya que no dependen de nosotros. Entonces, lo primero, es entender que ésta habilidad también tiene un factor externo, que no es menor, pero ¡por favor no te rindas! hay mucho por hacer y trabajar para desarrollarla.

2. Trabajar tu autoestima: como les he dicho muchísimas veces, la autoestima es la capacidad de poder confiar en nuestra forma de afrontar los desafíos que nos otorga la vida, entonces, si trabajamos esto ¿nos volveremos más resilientes? ¡claro que sí! Porque tendremos la gran e implacable herramienta de confiar en nosotros para poder salir adelante y victoriosos ante situaciones difíciles, lo que se convertirá en nuestro principal motor para sobrellevar derrotas, fracasos y pérdidas. Entonces, entre mayor nivel de autoestima, más confianza para enfrentar desafíos y situaciones complicadas.

3. Desarrollar el optimismo: si somos personas positivas, tendremos más razones para salir enaltecidos de aquellas situaciones difíciles, porque sabemos que lo negativo es parte de la vida, pero hay mucho mucho mucho por lo que continuar ¡es parte del panorama lo gris, pero eso no significa que no podamos seguir buscando el camino de colores! ¿Cómo desarrollarlo? Intenta practicar la gratitud todos los días y cambiar pensamientos negativos de escasez por pensamientos positivos asociados a la abundancia. Tienes mucho por lo que agradecer y sonreír, solo es cosa de verlo, ¡está en frente tuyo!

4. No podemos pretender hacer todo solas: Sí…nos creemos muchas veces súper mujeres e intentamos probar (no sé a quién), que somos capaces de hacer todo pero TODO por nuestra cuenta. Pero les tengo una mala y buena noticia: pedir ayuda, es de VALIENTES. Para poder ser resiliente es muy muy importante contar con una gran red de apoyo que te soporte emocionalmente (amigos de confianza, familia cercana, entre otros) y si no es suficiente con eso, puedes recurrir a ayuda terapéutica (de la línea que más te acomode a ti, idealmente buscar a alguien con quien disfrutes este lindo proceso de autoconocimiento).

5. El poder de hablar sobre tus emociones: ¿cómo vas a poder elaborar o procesar lo vivido si tienes emociones estancadas? Si no puedes expresar lo que llevas dentro, ese dolor, pena, incertidumbre o rabia, ¿cómo vas a salir adelante? ¿cómo vas a sobreponerte ante la adversidad y salir fortalecida? Este proceso es clave para convertirte en una mujer resiliente, y para eso, te recomiendo leer el post en donde te cuento sobre los 3 pasos para amigarnos con esas emociones.

6. Valorar el aprendizaje que traen las experiencias: sean positivas o no tan positivas, si piensas que toda experiencia conlleva un aprendizaje, moraleja o beneficio para ti, tendrás un gran recurso para enfrentar los cambios, ya que en la gran mayoría de los casos intentarás encontrarle un lado positivo…y no tiene por qué ser inmediato, ya con tener la creencia de que vas a crecer con todo aquello que te suceda y serás una mejor versión de ti misma, podrás afrontar la dificultad de una mejor manera. ¿Te hace sentido?

¿Qué te pareció el post de hoy sobre cómo convertirnos en una mujer y persona resiliente? ¿Con qué te quedas o qué sensación te llevas? Cuéntame en los comentarios.

Por último, comentarte que el día viernes comienzo un Magíster en Psicología Positiva, porque para mi es TAN importante seguir desarrollándome como Psicóloga y así poder entregarles herramientas acertadas y estudiadas para que puedan seguir aumentando su bienestar, potenciando sus virtudes y floreciendo, y elevando su autoestima, amor propio, autoaceptación y autocuidado ¡ASI QUE PREPARATE, QUE SE VIENE MUCHÍSIMO CONTENIDO INTERESANTE!

Me despido con un abrazo cariñoso y muy feliz por comenzar mi nuevo proyecto académico,

Mipacareu.