Hacer las paces con una misma Fecha: 4 de Marzo, 2020
¿Te has encontrado en la situación de estar pensando cosas negativas de ti? ¿Siendo crítica y echándote para abajo en vez de levantarte el ánimo? ¿Diciéndote que no eres capaz de algo? ¿Que no tienes un lindo cuerpo?
Si eres como muchas personas que tienden a ser negativas y piensan que no son lo suficiente por algún motivo, te invito hoy a HACER LAS PACES contigo misma. Para poder estar tranquilas con nuestra forma de ser y nuestro cuerpo, ¡es fundamental aprender a amarnos y dejar de lado hábitos que solamente nos juegan en contra en vez de ayudarnos!
Es por eso que hoy, te voy a enseñar 5 maneras o hábitos para que aprendas a quererte y perdonarte por todas esas veces que hiciste justamente lo contrario a amarte.
1. Disminuye los pensamientos críticos
En lugar de que en nuestra cabeza lo negativo ocupe casi todo el espacio, démosle cabida a lo positivo. Las críticas constantes son un gran síntoma de una autoestima poco sana y es por eso mismo que ahora es el momento para trabajarlas y así fomentar pensamientos sanos sobre ti misma.
Una de las formas de lograrlo, es refutar ese pensamiento negativo, con todas pero todas tus fuerzas. Si aparece en tu cabeza «No eres suficiente», PARA AHÍ, y dile a ese pepe grillo castigador «No es verdad que no soy suficiente, muchas veces he logrado cosas impresionantes (puedes poner ejemplos concretos, y eso anulará con mayor argumentación ese pensamiento errado o irracional sobre ti)».
«En cierta manera todos nos sentimos inseguros, porque somos humanos. Aprendamos a no pretender que somos perfectos. La necesidad de ser perfectos sólo nos crea una enorme presión, y nos impide ver los aspectos de nuestra vida que necesitan curación. En lugar de eso podríamos descubrir nuestras aptitudes creativas, nuestra individualidad, y valorarnos por esas cualidades que nos distinguen de los demás» – Louise Hay -.
2. Exprésate y háblate a ti misma con amabilidad, cariño y paciencia
Como siempre digo, las palabras crean realidades, por lo que si nos hablamos con rabia, odio y dolor, nos transmitiremos a nosotras mismas esas emociones, y tu cuerpo y mente las resentirá, pudiendo bajar tu ánimo.
Todos, pero todos los seres humanos cometemos errores, y el hecho de que tú te equivoques una y otra vez no significa que tú no valgas. No le demos espacio a ese yo castigador, es mucho mejor hablarte desde el amor y la gratitud ¡Ya verás como te sentirás más libre y más optimista! Además, te vas a frustrar muchísimo menos al momento de no conseguir algo como esperabas o simplemente, errar.
Que tus pensamientos sean el reflejo de lo que quieres ser:
- ¡Si quieres amor, entrégate amor!
- ¡Si quieres conseguir algo, entrégate motivación y entusiasmo!
- ¡Si quieres estar bien contigo misma, entrégate pensamientos positivos y que refuercen la idea de lo genial que eres!
3. Acepta cumplidos y aprende a elogiarte
El hecho de aceptar un cumplido de otra persona, habla también de una autoestima equilibrada. En muchas ocasiones alumnas del taller o clientas de las asesorías me dicen «me carga que alguien me diga que me veo bonita, o que soy buena en algo» y yo siempre, pero SIEMPRE les digo «no solo eres eso, si no que MUCHO más. Cada vez que alguien – de confianza y que te haga sentir cómoda – te diga un cumplido, agradécelo, porque estás reconociendo que sí eres aquello que te dicen».
Y no sólo es importante aceptar las cosas lindas que te dicen aquellos que te quieren, es CLAVE que también aprendas a elogiarte, «tirarte flores». Si estas plenamente convencida de que mereces todo lo bueno, puedes empezar a decirte todo lo que te gusta de ti y por lo que estás agradecida. Permítete aceptar lo bueno, y si no crees que eres merecedora de cosas buenas, vuelve al hábito N°1 y lucha contra ese pensamiento negativo, porque TODOS merecemos y somos dignos de felicidad, logros, éxito, cariño y amor.
«La crítica deprime al espíritu; el elogio lo levanta» Hazlo una y otra vez, hasta que lo conviertas en una acción común, en hábito.
4. Cuida y acepta tu cuerpo
Tu cuerpo es la casa en donde vives, ¡cuídalo! Si amas y cuidas tu casa, haz lo mismo con tu cuerpo, tu templo: dale amor, abrázate, alimentate bien y haz la actividad física que más te gusta. Acepta tus imperfecciones, y cuando me refiero a esto no hablo de renunciar a todo y vivir en un estado de conformismo, todo lo contrario, aceptas tus imperfecciones y aquello que se aleja de lo saludable, puedes trabajarlo ¡No hay ningún problema en eso!
«Ama lo que tienes, mientras luchas por lo que quieres»
Todos los cuerpos son distintos, por lo que lo que le sirve a una persona, puede que a otra no le sea tan efectivo. Es imprescindible que encuentres hábitos saludables que a ti te hagan sentido y te hagan sentir más viva, llena de amor propio.
No podemos vivir sin comer las proporciones mínimas, porque eso no es saludable, e irnos al otro extremo también. Tampoco podemos vivir de forma sedentaria, porque correríamos el riesgo de enfermarnos, es por eso que movernos y hacer actividad física es clave para sentirnos bien ¡A parte que una buena alimentación y una rutina de ejercicios tiene un millón de beneficios! Desde la mejora del ánimo, dormir mejor e incluso estar más concentrada en tu trabajo.
Otra forma de entregarnos buenas energías es encontrar un pasatiempos que nos despeje la mente y nos motive a estar más conectadas con nosotras mismas. Puede ser pintar, bailar, meditar, leer, etc. Todo eso es un gran aporte para cuidar nuestro maravilloso cuerpo y mente.
5. Que el espejo sea tu amigo
Muchas mujeres evitan el espejo, por miedo a toparse con ellas mismas. ¡Es momento para romper y eliminar ese hábito! Eres tú, increíble y única la que está enfrente, la que está en el reflejo. Hay muchas formas de trabajar con el espejo, y dentro de mis favoritas se encuentran:
- Al levantarte, cuando estás siendo tú al 100%, en tu estado más natural, acércate al espejo y di estas palabras «Eres maravillosa, ¿qué puedo hacer por ti hoy para quererte aún más? ¿cómo puedo entregarte amor y devolverte en actos todo lo que tú me permites hacer?»
- Durante el día, cuando te cruces frente a un espejo, simplemente te puedes decir a ti misma «Hola linda, ¡estás maravillosa hoy!» «Gracias por todo lo que me has permitido hacer durante el día».
- Por último, y tal cómo lo plantea Louise Hay, puedes perdonarte o perdonar frente al espejo. Hablándote a ti misma o aquella persona que quisieras perdonar. Este es un ejercicio que tiene un gran impacto en nuestras emociones, es liberador y nos genera una profunda tranquilidad.
El momento para amarte y crear estos 5 hábitos es AHORA. ¿Qué estás esperando para dedicarte espacios que te llenen de amor? ¿Qué estás esperando para aprender a vivir contigo de forma tranquila? ¿Qué estás esperando para hacer cosas que te suban el ánimo y hagan de ti, una persona mucho más feliz?
«No esperes a haber arreglado las cosas para amarte. La insatisfacción contigo misma es una pauta habitual. Si logras sentirte satisfecha contigo misma ahora, si puedes amarte y aprobarte ahora, entonces serás capaz de disfrutar lo bueno cuando venga. Una vez que aprendas a amarte a ti mismo, comenzarás a amar y a aceptar a los demás». – Louise Hay –
Espero que te haya gustado el post de hoy, que como siempre, está hecho con muchísimo amor. Mi misión es aportar un granito de arena en la sociedad, y creo que mejorando el autoestima de las mujeres puedo lograrlo.
¡Que tengas un miércoles increíble! Te mereces todo y más.
Muchos cariños,
– Mipacareu –